Percepción remota
La Vigilancia Epidemiológica Fitosanitaria asistida por sensores remotos debe entenderse como el uso herramientas y técnicas de percepción remota (PR) que permiten adquirir información de plagas y enfermedades de los cultivos de manera no destructiva y eficiente sobre grandes extensiones de modo rápido. La Vigilancia Epidemiológica Fitosanitaria Asistida por Sensores Remotos cuyo punto de partida son los datos de campo como observaciones directas o de trampeos; indirectas procedentes de algún sensor remoto o de imágenes satelitales y la relacion con los datos de campo le permiten a la Vigilancia Epidemiológica Fitosanitaria mantener una observación sistemática, activa y continua de un daño o posible daños causados por plaga y/o enfermedades dentro de una determinada comunidad vegetal. El propósito de la PR en Vigilancia Epidemiológica Fitosanitaria no es detectar a las plagas y enfermedades en sí, sino a los procesos, elementos y fenómenos asociados con éstas para poder describir su presencia potencial y su distribución espacial.
México ante la Convención Internacional de Protección Fitosanitaria (CIPF) y a lo expuesto en la Ley General de Sanidad Vegetal (LGSV) específicamente el artículo 20 que enuncia que los procesos para determinar la ausencia o presencia de una plaga en territorio nacional deben “sustentarse en evidencias y principios científicos, tomado en cuenta cuando corresponda, las diferentes condiciones geográficas y otros factores”, con el fin de informar de la presencia, el brote y la diseminación de plagas, así como coadyuvar a una apropiada vigilancia y desarrollar y mantener información adecuada sobre la situación de las plagas para facilitar la toma de decisiones al respecto. (LGSV, 2007; SENASICA, 2013).
Por su parte la NIMF No. 11, que refiere al análisis de riesgo para plagas cuarentenarias, incluido el análisis de riesgos ambientales y organismos vivos modificados, indica que si la plaga esta presente se deberá mencionar su estatus reglamentario y se deberá analizar el Potencial de establecimiento y dispersión en el área de ARP, en el cual deberán facilitarse evidencias que justifiquen la conclusión de que la plaga podría establecerse o dispersarse en el área de ARP. Esta área deberá tener las condiciones ecológicas/climáticas incluyendo aquellas en condiciones protegidas adecuadas para el establecimiento y dispersión de la plaga y donde sea apropiado las especies hospedantes (o afines), hospedantes alternos y vectores relevantes deberán estar presentes en el área de ARP.
La determinación del área para el Potencial de establecimiento y dispersión de una plaga bajo condiciones de ecológicas/climáticas en grandes extensiones se ha apoyado en la imágenes satelitales y específicamente mediante Índices de Vegetación como el NDVI (Normalized Difference Vegetation Index).
Los índices de vegetación (IV), están diseñados para proveer una comparación permanente, y consistente, de los cambios temporales y espaciales de la vegetación, al responder a la cantidad de vegetación fotosintéticamente activa en determinado píxel, al contenido de clorofila y óptica foliar, y a las características estructurales del dosel. Cualquier variación detectable de estos índices asociada a plagas y enfermedades es importante en la Vigilancia Epidemiológica Fitosanitaria.
Volcán Popocatépetl con diferentes sensores
- Diseños de Muestreo ad hoc para plagas y enfermedades.
- Manuales de Campo para el Levantamiento de Información Radiométrica.
- Campañas de Campo.
- Depuración, post-procesamiento y almacenamiento de datos.
- Análisis de datos.
- Generación de reportes.
- Espectroscopia RAMAN aplicada a la fitopatología.
En percepción remota existen un conjunto de parámetros numéricos que permiten estimar y evaluar el estado de salud de la vegetación en base a la medición de la radiación que las plantas emiten o reflejan.
Estos parámetros permiten la construcción de índices, dentro de los cuales el más conocido y usado es el Índice Normalizado Diferencial de Vegetación (NDVI – Normalized Difference Vegetation Index).
El NDVI se utiliza ampliamente para mejorar la discriminación de cubiertas vegetales, medir el vigor de las plantas y la producción de la biomasa. El peculiar comportamiento radiométrico de la vegetación, relacionado con la actividad fotosintética y la estructura foliar de las plantas, permite determinar si la vegetación se encuentra sana o si tiene algún grado de estrés.
¿Cómo se interpreta?
El cálculo del NDVI produce una medida cuantitativa que está relacionada con las condiciones de la vegetación y su biomasa. Los valores de este índice fluctúan entre -1 y 1.
Diversos estudios y publicaciones señalan que valores por arriba de 0.1 indican presencia de vegetación, y entre más alto sea el valor las condiciones de vigor son mejores. Éste parámetro es muy importante, ya que refleja el estado de un cultivo o de una cubierta vegetal, permite dar seguimiento temporal a las condiciones de vigor o estrés de los hospederos susceptibles a plagas y con ello poder determinar su nivel de vulnerabilidad, 0.3 es un valor de referencia para considerar estrés (Vicente-Serrano, 2004).
La paleta de colores utilizada, varía del color naranja para los valores que indiquen estados de senescencia de la vegetación, hasta el verde intenso cuando la vegetación tenga crecimiento vigoroso. El color gris representa valores donde no existe vegetación, hay presencia de nubes o no existen datos.
- NDVI Histórico Nacional
- NDVI Histórico para Pastizales
- NDVI Histórico para Agricultura de Riego
- NDVI Histórico para Agricultura de Temporal